En estos tiempos tan duros e injustos para las familias es, en muchos casos, imposible alcanzar la motivación necesaria para superar el día a día. Y también, es bien cierto que replantearnos las cosas, cambiar o empezar de nuevo, por pequeña que sea la faceta de nuestra vida que queramos modificar, es algo que impone. Pero no es imposible. Con el enfoque adecuado, seguro que lo puedes conseguir.
Está bien soñar a lo grande ya que es la forma en que muchas personas consiguen lo que desea. Ahora, si te diré que lo que debes recordar es que cuando más ambiciosa sea la meta que te fijes, más tendrás que esforzarte para alcanzarla. Ten cuidado no marques un objetivo inalcanzable que provoque angustia en ti.
Esta tarea no está exenta de una planificación, con objetivos alcanzables y medibles para tener expectativas realistas y ser perseverante aplicando nuevos métodos en la búsqueda del objetivo.
Empieza por marcar un objetivo. Anota lo que quieres conseguir: tu meta principal, lo que deseas que se haga realidad. Por ejemplo "Quiero obtener un empleo en mi cualificación" o "Quiero ampliar mis competencias con nuevos cursos de formación" o incluso "Quiero participar en los Juegos Olímpicos de Londres" son metas principales porque son los objetivos últimos que la persona desea cumplir (evidentemente, algunas metas requieren más tiempo y más esfuerzo que otras).
En la marcación del objetivo es mucho más fácil planificar y alcanzar un objetivo concreto que uno vago. Sé realista.
A menudo abandonamos nuestros objetivos porque nuestras expectativas son poco razonables.
Supongamos que quieres correr una maratón. Si intentas correr los más de 35 Km. de que consta una maratón mañana mismo sin entrenarte, es poco probable que lo logres. Cualquiera de nosotros necesitamos al menos un entrenamiento de cuatro meses para correr tantos kilómetros seguidos. Pero lo peor de esta aventura es que acabes tan agotado por el esfuerzo realizado que abandones tu sueño de correr en una maratón e, incluso, de correr en cualquier otra carrera.
Parte de la capacidad de mantener la motivación depende de ser realista sobre lo que uno puede conseguir dentro del período de tiempo que se ha fijado. Encontrar un empleo, mejorar mis expectativas laborales en la empresa es algo factible si dispone de tiempo para alcanzar el objetivo. Pero, si el objetivo lo quieres para el próximo viernes, es imposible que encuentres un empleo, que mejores tu empleo actual en tan poco tiempo.
Asimismo, jugar en el Barcelona CF o Real Madrid es una meta factible si tienes 10 años y ya eres un jugador destacado. Pero si tiene 18 y acabas de recibir tus primeras clases de futbol, el tiempo no está precisamente de tu lado.
Para no olvidarlo y recordarlo siempre, escríbelo. Pon tu objetivo por escrito. Luego vuélvelo a escribir. Una y otra vez. Las investigaciones muestran que escribir un objetivo forma parte del proceso mental de comprometerse a cumplirlo. Escribe tu objetivo cada día para no pederlo de vista y para recordarte a ti mismo lo mucho que deseas alcanzarlo.
Para ello, utiliza la técnica de visualización, especialmente cuando estés a punto de dormir, relajado en la cama. Visualiza tu objetivo como si lo estuvieras viviendo, como si lo estuvieras recibiendo. Así, todas las energías fortalecerán tus pensamientos, siempre positivos.
Si has marcado un objetivo inicial inalcanzable, entonces, fragméntalo en objetivos parciales.
Todo cambio requiere autodisciplina. Necesitas dedicar una atención constante para no apartarte de tu propósito. Una forma de allanar el camino es dividir el objetivo en pequeños pasos. Como subir una escalera, peldaño a peldaño. Amplía el tiempo, de modo que tu objetivo sea alcanzable.
¿Pero qué haces para alcanzarlo?
Primero, divide tu objetivo en objetivos parciales (apóyate en una agenda donde planificar tu búsqueda del empleo, contactos, empresas, centros de formación, club o asociaciones). Luego establece tareas específicas a realizar diariamente, como visitar tal empresa o acudir a la entrevista con expertos en Recursos Humanos. Anótalo en un calendario o agenda para que puedas llevar un registro de tus logros parciales.
Para esta tarea acompáñate de ejercicio físico y una alimentación saludable y, también, de un descanso profundo que realimente las energías necesarias que demanda tu cuerpo.
Por eso, si tu objetivo es participar en una maratón, deberás seguir un proceso similar. Supongamos que estamos en el mes de julio y la maratón se celebra en octubre -un marco de tiempo realista para prepararte.
Empieza corriendo 3 Km. y ve aumentando gradualmente la distancia. Pide a un entrenador que te ayude a fijarte objetivos parciales factibles en lo que se refiere al incremento de la distancia y que te sugiera ejercicios para mejorar el rendimiento trabajando tanto la fuerza muscular como la resistencia.
Frase: “No hay éxito sin sacrificio”. John Maxwell
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