Emociones mixtas: cómo nuestro cerebro procesa sentimientos complejos

Miles de padres y madres en todo el país recientemente dejaron a sus hijos e hijas en la universidad por primera vez. Esta transición puede generar una mezcla de sentimientos: la tristeza de la despedida, el dolor por el cambio permanente en la dinámica familiar, la incertidumbre del futuro, pero también el orgullo de ver a su hijo avanzar hacia la independencia. Algunos describen este momento como agridulce, o dicen que sienten emociones mixtas.
En ese escenario, ¿qué harías si te pidiera que calificaras cómo te sientes en una escala del 1 al 9, siendo 1 lo más negativo y 9 lo más positivo? Esta pregunta parece absurda dada la situación: ¿cómo calificarías esta mezcla de sentimientos buenos y malos? Aun así, esta es la escala que los investigadores en psicología suelen usar para medir emociones en estudios científicos, tratando las emociones como positivas o negativas, pero nunca ambas a la vez.
Soy un neurocientífico que estudia cómo las emociones mixtas se representan en el cerebro. ¿Las personas realmente pueden sentir emociones positivas y negativas al mismo tiempo? ¿O simplemente cambiamos rápidamente entre una y otra?

¿Qué hacen las emociones por ti?
A veces, los científicos definen las emociones como estados del cerebro y del cuerpo que te motivan a acercarte o alejarte de cosas. Las personas generalmente las experimentan como positivas o negativas.
Si estás caminando en el bosque y ves un oso, tu ritmo cardíaco y tu respiración se aceleran, dándote el impulso de huir, lo que probablemente te ayude a tomar una decisión que te mantenga con vida. Muchos científicos etiquetarían esa reacción como la emoción de "miedo".
Del mismo modo, los sentimientos cálidos hacia tus seres queridos te hacen querer estar cerca de ellos y cuidar esas relaciones, ayudando a fortalecer tu red social y sistema de apoyo.
Esta visión de acercarse o evitar las emociones ayuda a explicar por qué evolucionaron y cómo afectan la toma de decisiones. Los científicos la han usado como un principio guía para tratar de entender la biología detrás de las emociones.
Pero las emociones mixtas no encajan en este marco. Si los sistemas biológicos opuestos se inhiben entre sí, y si las emociones son biológicas, no puedes experimentar opuestos al mismo tiempo.
Este razonamiento implicaría que es imposible tener dos emociones opuestas a la vez; en su lugar, debes estar cambiando rápidamente entre una y otra. Desde que los científicos propusieron las primeras teorías sobre las bases biológicas de las emociones, así es como han conceptualizado las emociones mixtas.

Desenredando la biología de las emociones mixtas
Los métodos convencionales para medir los sentimientos todavía tratan lo positivo y lo negativo como extremos opuestos de un espectro. Sin embargo, los investigadores descubren que los participantes en estudios comúnmente reportan emociones mixtas.
Por ejemplo, personas de diferentes culturas experimentan algunos sentimientos, como la nostalgia y el asombro, como simultáneamente positivos y negativos.
Un grupo de investigación descubrió que las respuestas fisiológicas de los voluntarios —como la frecuencia cardíaca y la conductancia de la piel— muestran patrones únicos durante experiencias que son tanto asquerosas como divertidas, en comparación con cada categoría por separado. Esto sugiere que las reacciones de asco y diversión ocurren al mismo tiempo, creando algo nuevo.
De manera aparentemente contradictoria, una investigación que utilizó imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) para estudiar las respuestas cerebrales al humor asqueroso no encontró un patrón de actividad cerebral que fuera distinto del simple asco. Los estados cerebrales de las personas que reportaron estar tanto asqueadas como divertidas parecían reflejar solo el asco, no un patrón único para una nueva emoción mixta.
Pero los estudios de fMRI generalmente se basan en promediar la actividad cerebral de varias personas y a lo largo del tiempo. El núcleo de la cuestión —experimentar verdaderamente emociones mixtas versus fluctuar entre estados positivos y negativos— tiene que ver con lo que hace el cerebro a lo largo del tiempo.
Es posible que, al observar la actividad cerebral promedio a lo largo del tiempo, los científicos terminen con un patrón que se parezca mucho a una sola emoción (en este caso, asco), pero se pierdan información importante sobre cómo cambia la actividad o se mantiene constante segundo a segundo.

Emociones mixtas en el cerebro
Para profundizar en esa posibilidad, realicé un estudio para ver si las emociones mixtas estaban relacionadas con un estado cerebral único que se mantuviera estable a lo largo del tiempo.
Mientras estaban en la máquina de resonancia magnética, los participantes vieron un cortometraje agridulce sobre la vida de una joven que persigue su sueño de ser astronauta, con el apoyo de su padre. Alerta de spoiler: su padre muere. Después de la exploración, esos mismos sujetos volvieron a ver el video y etiquetaron los momentos exactos en los que sintieron emociones positivas, negativas y mixtas.
Mis colegas y yo descubrimos que las emociones mixtas no mostraban patrones únicos y consistentes en áreas profundas del cerebro como la amígdala, que desempeña un papel importante en las respuestas rápidas a elementos emocionalmente importantes.
De manera sorprendente, la corteza insular, una parte del cerebro que conecta las regiones más profundas con la corteza, mostró patrones consistentes y únicos tanto para emociones positivas como negativas, pero no para las mixtas. Interpretamos este hallazgo como una indicación de que regiones como la amígdala y la corteza insular procesan las emociones positivas y negativas como mutuamente excluyentes.
Sin embargo, observamos patrones consistentes y únicos en regiones corticales como la corteza cingulada anterior, que desempeña un papel importante en el procesamiento del conflicto y la incertidumbre, y la corteza prefrontal ventromedial, que es crucial para la autorregulación y el pensamiento complejo.
Estas regiones corticales, que realizan funciones más avanzadas, parecen representar estados mucho más complejos, permitiendo que una persona realmente sienta una emoción mixta. Regiones como la corteza cingulada anterior y la corteza prefrontal ventromedial integran muchas fuentes de información, lo que es esencial para formar una emoción mixta.
Nuestros hallazgos también se alinean con lo que los científicos saben sobre el desarrollo cerebral y emocional. Curiosamente, los niños no comienzan a comprender o reportar emociones mixtas hasta más tarde en su infancia. Esta línea de tiempo coincide con lo que los investigadores saben sobre cómo el desarrollo de estas regiones cerebrales lleva a una mayor regulación emocional y comprensión.
¿Qué sigue?
Este estudio reveló algo nuevo sobre cómo se forman los sentimientos complejos en el cerebro, pero aún hay mucho por descubrir.
Las emociones mixtas son fascinantes, en parte, por su papel potencial en eventos importantes de la vida. A veces, las emociones mixtas te ayudan a afrontar grandes cambios y se convierten en recuerdos preciados.
Por ejemplo, podrías experimentar sentimientos tanto positivos como negativos cuando tus amigos organizan una gran fiesta de despedida antes de que te mudes a otra ciudad para tu trabajo soñado.
Otras veces, las emociones mixtas son una fuente continua de angustia. Incluso si sabes que deberías terminar una relación romántica, eso no significa que todos los sentimientos positivos hacia esa persona desaparezcan automáticamente, ni que la ruptura no traiga dolor.
¿Qué lleva a esta diferencia en los resultados? ¿Podrían estas diferencias estar relacionadas con cómo el cerebro representa estos estados emocionales mixtos a lo largo del tiempo?
Una mejor comprensión de las emociones mixtas podría ayudar a las personas a convertir estos sentimientos fuertes en recuerdos que les ayuden a crecer, en lugar de una despedida angustiosa que no puedan superar.

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